De entre los 20 mil cargos de elección popular que estarán en disputa en los comicios de 2024, la jefatura de gobierno de la Ciudad de México es uno de especial relevancia, dada la proyección política que tiene quien gobierna la capital del país (pregúntenle, si no, a Claudia Sheinbaum).
Por eso, en Defoe decidimos realizar una encuesta en la capital para conocer el panorama electoral durante la precampaña. Es una encuesta cara a cara en vivienda, que se realizó entre el 2 y el 3 de diciembre. Entrevistamos a residentes de la Ciudad de México; el tamaño de muestra es de 800 casos con un margen de error de +/- 3.5 %. Fue un ejercicio financiado por Defoe, con la intención de mantener los más altos criterios metodológicos.
Los resultados nos permiten entender el panorama que los precandidatos a jefe de gobierno, Clara Brugada, Santiago Taboada y Salomón Chertorivski, enfrentan en esta etapa inicial del período de precampañas, que termina el 18 de enero. Como toda encuesta, se trata de una instantánea que seguramente se modificará en los meses por venir, conforme las campañas, con su dosis de anuncios, propuestas, debates y coyunturas imprevisibles sigan su curso.
Es importante tomar en cuenta que Clara Brugada atravesó recientemente el proceso interno de selección de Morena, que a lo largo de varias semanas le dio exposición mediática y presencia en las calles de la Ciudad de México. Como se recordará, Brugada atravesó un proceso que quizá haya influido en que sea más conocida entre los electores, como lo recoge nuestra encuesta.
A Santiago Taboada, en cambio, la coalición PAN-PRI-PRD lo designó precandidato por “consenso unánime” (en palabras de Alejandro Moreno, líder del PRI), sin encuestas ni proceso interno de por medio. La decisión no fue bien tomada por los otros aspirantes, y llevó a Adrián Ruvalcaba a anunciar que dejaría el PRI. Quizá la falta de esa primera etapa de exposición explique su rezago en la encuesta.
Vayamos a los números. El primer resultado que vale la pena analizar es la intención de voto por partido. En este caso, Morena se lleva 45 % de los votos. El PAN se encuentra en segundo lugar, con el 18 % de intención de voto, seguido por el PRI, con 9 % y el PRD, con 3 %. El PT obtiene 2 % y el PVEM 1 %. Si sumamos la intención de voto considerando las alianzas, Morena-PT-PVEM tiene el 48 % y PAN-PRI-PRD el 30 %.
La siguiente pregunta fue similar a la anterior salvo que, en lugar de partidos, preguntamos por cuál de las alianzas votarían los encuestados. En este caso la ventaja se mantiene casi igual en la Ciudad de México: un 51 % de Morena-PT-PVEM contra un 26 % de PAN-PRI-PRD.
En la tercera pregunta incluimos a ambas alianzas y a Movimiento Ciudadano, junto con los precandidatos de cada uno. Las respuestas muestran que hoy Santiago Taboada de PAN-PRI-PRD recibiría 25 % de la intención de voto y Clara Brugada de Morena-PT-PVEM el 55 %.
Existen dos variables importantes en el estudio de la opinión pública para conocer el posicionamiento de los aspirantes: el nivel de conocimiento y la opinión sobre los candidatos. En nuestro ejercicio resultaba fundamental evaluar estos dos aspectos, para registrar cómo arrancan las precampañas.
Lo que encontramos es que Clara Brugada es la precandidata más conocida en estos momentos, pues 71 % de los encuestados ha oído hablar de ella. La sigue Santiago Taboada, con 48 %. Es notable que el nivel de conocimiento de Taboada sea relativamente bajo, pese a ser el titular de una alcaldía importante, como Benito Juárez, en la cual se reeligió por casi 68 % en 2021. A Salomón Cherotivski lo conoce 30 %, uno de cada tres ciudadanos.
El nivel de opinión efectiva (que es la resta de la opinión positiva menos la opinión negativa) de Clara Brugada es de 21 %. Santiago Taboada cuenta con un nivel de opinión efectiva de 7 % y Salomón Chertorivsky de 1 %.
A partir de estos datos, podemos llegar a dos conclusiones. Primero, que en este momento de la precampaña, la aspirante con mayor nivel de conocimiento y mejores registros de opinión es Clara Brugada. Ella arrancará con ventaja en términos de opinión pública, aunque sólo tendrá para crecer unos 20 puntos porcentuales hacia el final de su campaña. En contraste, Santiago Taboada está más rezagado en niveles de conocimiento y opinión. El tiempo está en su contra, pues tiene solo unos meses para incrementar sus niveles de conocimiento y opinión.
La segunda conclusión es reveladora. Morena, como partido y por sí solo, cuenta con 45 % de intención de voto. Esta cifra sube a 51 % cuando se le suma a la coalición con PT y PVEM, y llega a 55 % al incluir a Clara Brugada en la pregunta sobre preferencia de voto. Es decir, Clara Brugada le suma preferencias a la marca de Morena. En contraste, el PAN recibe por sí solo 18 % de intención de voto por partido. Al sumar al PAN a la alianza con PRI y PRD, la cifra sube a 26 %. Pero cuando analizamos el ejercicio combinando la alianza PAN-PRI-PRD con el nombre de Santiago Taboada, la intención de voto cae a 25 %: la tendencia muestra que hoy la alianza PAN-PRI-PRD no aumenta sus preferencias con Santiago Taboada como precandidato.
Antes de la cita decisiva en las urnas pasarán muchas cosas que tal vez modificarán opiniones y tendencias. Tendremos el ojo atento.