Panel Rotativo de Secciones Electorales
2018
Metodología
Quizá uno de los errores más frecuentes de los ajetreados periodos electorales es creer que el votante es unidimensional y que su voto lo decide basado en una única y aislada preferencia: ¿Qué candidato le cae bien? ¿Qué candidato le parece mejor persona? ¿Qué candidato es más guapo, más confiable, más sincero, valiente, honesto, etcétera? Pero si no nos es fácil ni siquiera elegir qué vamos a desayunar basados en una única variable (aunque solo haya huevos para desayunar, siempre pensamos: Sí, ¿pero qué más podría desayunar?) porque buscamos y esperamos del votante una única respuesta: ¿por quién va votar?
En Defoe e Inteligencia Pública llevamos ya algunas elecciones federales (esta será nuestra tercera encuesta panel en una campaña electoral) tratando de mirar más allá de una simple preferencia: por supuesto, nos importa saber por quién va a votar la gente, pero nos importa más saber qué elementos están tomando en cuenta las personas para definir su voto. ¿Deciden a partir de una calificación que hacen a los resultados que logró el anterior gobierno? ¿Han pasado por el filtro de la factibilidad las propuestas de educación?,¿votan motivados por creencias equivocadas?, ¿a partir de cuestiones muy prácticas que afectan su entorno familiar y vecinal: votan por quien ha prometido agua potable y alumbrado público en la calle? ¿Votan por quien ya he demostrado su efectividad local: votan por el cabecilla que el año pasado consiguió que les pavimentaran la calle; por el funcionario que ya saben aceptan mordidas? Este es el tipo de respuestas que buscamos desentrañar.
La naturaleza del voto es un tema que ha interesado a los académicos desde hace mucho tiempo y no parece haber consensos al respecto. Se sabe que el votante decide a partir de un ejercicio de retrospectiva – prospectiva, lo que efectivamente han hecho los candidatos y lo que prometen, algo parecido al estira y afloja entre la experiencia (que lo sabes que acaban cumpliendo) y la esperanza (lo que dicen que cumplirán); pero otros votos se forman a partir de cosas tan subjetivas como lo que opinamos de partido o del candidato mismo.
No es nuestra intención juzgar los elementos de los que las personas echan mano para decidir su voto, pero solo conociendo esos elementos podemos saber no solo hacia dónde se inclina la balanza electoral, sino cuáles son las preocupaciones de nuestra sociedad y cómo las campañas políticas prestan oídos, o no, a estas inquietudes.
Desde hace mucho tiempo el espíritu que guía a Defoe y a Inteligencia Pública es la conciencia clara de que hacer encuestas de opinión es mucho más que hacer preguntas para obtener una línea que venda periódicos; nosotros creemos que hacer encuestas es observar la democracia con todos los emocionantes retos y complejidades que eso plantea.
De manera semanal, Defoe e Inteligencia Pública, estaremos compartiendo información sobre los elementos que considerarán los mexicanos para votar o no votar en la próxima elección presidencial usando la información de nuestro Tercer Panel Rotativo.