La pandemia continúa y la oficina en casa pasó de ser una eventualidad a convertirse en una constante. Según el Pew Research Center, el internet ha sido esencial para el 53% de las personas en Estados Unidos en una encuesta realizada en abril de 2020. Los confinamientos llevaban algunas semanas y para entonces el 87 por ciento decía que era un recurso por lo menos importante. El escritorio que se empleaba de vez en cuando en el hogar es el nuevo cubículo en el que pasamos horas. Y las clases, los cursos y los saberes dejaron de requerir un espacio, un salón: ahora se adquieren en línea. Nos dimos a la tarea de indagar cómo ha cambiado ese tipo de actividades a lo largo de los últimos dos años. Quisimos comparar con los datos de dos años antes para reconocer algunas variaciones en las intenciones
Según nuestras encuestas, en 2018, el 11 por ciento de la personas consultadas dijeron haber estudiado algún tipo de curso, diplomado o taller en línea. Esa cifra creció a 15 por ciento en julio de 2019 y se mantuvo casi sin cambio, con 14 por ciento en septiembre de 2020.
Consultamos después sobre la percibida utilidad del curso, diplomado o estudio que realizaron en línea. Aquí, la variación fue un poco mayor: el porcentaje de personas que respondieron mucho a la utilidad de los cursos bajó de 59 en febrero de 2018 a 19 en 2019 y volvió a repuntar hasta 56 en septiembre de 2020. En sentido inverso se movió el porcentaje de gente que respondió nada útil. El rubro cuyo crecimiento se sostuvo año tras año fue el de las personas que respondieron poco: de 5% en 2018, a 14% en 2020.
Hubo también cambios interesantes en las respuestas a la gratuidad o el costo del curso en línea. Partimos en 2018 de 55 por ciento de personas que tomaron cursos gratuitos, bajó un año después a 41 por ciento y en 2020, se elevó de nuevo a 58% por ciento.
Después les preguntamos sobre la comparación entre los cursos y estudios en línea con los presenciales . En una línea descendente clara, de 70 a 63% en 2020, las personas en México consideran que no cuentan con las mismas exigencias. Así mismo, para septiembre de 2020, las personas que decían que sí tenían las mismas exigencias subió a 27 por ciento: niveles muy cercanos a los de dos años antes.
Es importante destacar que las personas consultadas en nuestra encuesta realizada casa a casa no fue exclusiva a estudiantes y estos porcentajes nos permiten conocer un poco mejor los hábitos de búsqueda de aprendizajes y cursos en medio de una pandemia.